La aerolínea británica Flybe, mayor compañía regional de Europa, se ha declarado en quiebra, tal y como ha anunciado la Autoridad Británica de Aviación Civil. “Lamentablemente no podemos organizar vuelos alternativos para los pasajeros”, explicaron mediante un comunicado.

Según informa The Guardian, la compañía dejó toda su flota de más de 60 aviones en tierra y avisó a sus clientes de que no acudiesen a los aeropuertos a partir de hoy, jueves 5 de marzo.

Desde la compañía achacan su quiebra a la crisis provocada por el coronavirus, pero lo cierto es que la empresa arrastraba una mala situación económica desde hace mucho tiempo. De hecho, el pasado mes de enero el Gobierno británico le concedió un préstamo de 100 millones de libras (115 millones de euros) para hacer frente a sus problemas financieros.

Asimismo, un año antes fue rescatada con 117 millones de euros por el consorcio formado por Virgin Atlantic, Stobart Air y Cyrus Capital.

La compañía, con sede en Exeter y fundada en 1979, transportaba anualmente a ocho millones de pasajeros, operando conexiones nacionales fuera de Londres y volando hacia 56 aeropuertos europeos. Empleaba directamente a 2.000 personas.

La debacle de las aerolíneas europeas

Los últimos años han estado marcados por la desaparición de aerolíneas en el viejo continente. La última quiebra llegó de la mano de Air Italy el pasado mes de febrero. En 2019, las últimas en caer fueron la francesa XL Airways y la división aérea de Thomas Cook, a excepción de Condor. La compañía eslovena Adria Airways y la francesa Aigle Azur desaparecieron el pasado septiembre. En marzo de 2019, también quebró la islandesa WOW Air, aunque posteriormente fue rescatada por la estadounidense USAerospace Associates. En febrero, por su parte, lo hicieron flybmi y Germania​. 

En 2018, desaparecieron la filial alemana de Small Planet; la danesa Primera Air; la belga VLM; la griega Olympus; la filial alemana de Azur Air (aerolínea del touroperador Anex Tour); la suiza SkyWork; la hispano-venezolana Santa Bárbara Airlines; la británica Cello Aviation​; o la chipriota Cobalt Air. En el año 2017 quebraron las aerolíneas MonarchAir Berlin y Niki, que resurgió bajo el amparo de Ryanair como Laudamotion, así como por la deriva económica de una Alitalia declarada insolvente, que actualmente está bajo control estatal.

Cabe destacar, la eliminación de Joon, la ‘low cost’ para millennials del grupo Air France-KLM, aunque su desaparición se achacó a una decisión estratégica del conglomerado franco-holandés.