Los baños públicos en centros comerciales y atracciones turísticas de Pekín (China) están instalando dispensadores inteligentes de papel higiénico que están provocando frustración en los visitantes, incluidos los turistas extranjeros. Y es que hay algunos que obligan a ver un anuncio o a pagar para poder disponer de una pequeña porción de papel.
Una investigación reciente de Beijing News en más de diez ubicaciones clave, como el popular Parque Longtan Zhonghu, reveló que obtener papel higiénico se ha convertido en una odisea tecnológica. Muchos de estos dispensadores con código QR obligan a los usuarios, a menudo apurados, a navegar por múltiples pantallas, seguir cuentas de WeChat o incluso ver un anuncio de video de 30 segundos para obtener papel. Ante la complejidad y la prisa, la opción más rápida es a menudo pagar 0,99 yuanes (0,12 euros).
Todo y pese a que la normativa municipal de Pekín estipula que los baños públicos de Clase I y II—categoría que incluye a los de grandes centros comerciales y zonas turísticas—deben ofrecer papel higiénico gratuito.
Esta situación es particularmente incómoda para los turistas, muchos de los cuales, según el informe, prefieren la opción de autoservicio antes que tener que solicitar el papel al personal de limpieza.




