La aerolínea chipriota Cobalt Air cesó todas sus operaciones programadas a partir de la medianoche del 17 de octubre, dejando varados tanto en el extranjero como en Chipre a varios pasajeros. Los accionistas de la compañía y los grupos turísticos Top Kinisis y Orthodoxou Travel han convocado una reunión para buscar soluciones.

Según ha informado CyprusMail, la compañía manifestó que entrará en proceso de administración tras haber operado durante dos años y tres meses. Cobalt Air aseguró haber estado “trabajando sin descanso durante los últimos meses para asegurar la financiación a largo plazo de la aerolínea” y pidió disculpas a todos los pasajeros que se puedan ver afectados.

Las fuertes pérdidas registradas en 2017, así como el fracaso en la búsqueda de un inversor para impulsar la compañía han ocasionado la “suspensión indefinida” de su actividad. Al parecer, la primera aerolínea chipriota solo tendría 15 millones de euros en sus cuentas, que se espera que destine al pago a los empleados.  

La web de Cobalt recomendó a sus clientes con billetes para los próximos días, no acudir al aeropuerto de Lárnaca ni a ningún otro de destino, ya que los vuelos no se efectuarían. 

Por su parte, la ministra de Transportes, Vasiliki Anastasiadou, prometió ofrecer ayuda del Estado a aquellos viajeros que hubiesen adquirido billetes con la aerolínea. Por una parte, ha indicado que su prioridad es ayudar a aquellos pasajeros que han quedado varados, sin poder retornar a casa. Para ello, han pedido a los viajeros que compren billete sólo de ida con otras aerolíneas y guarden facturas para que el precio del mismo le sea devuelto por el Ministerio.

Aún se desconoce el número de afectados por el cierre de Cobalt, aunque sí se sabe que había nueve vuelos de llegada y otros nueve de salida previstos para el jueves 18 de octubre.

El principal accionista de Cobalt Air es AJ Cyprus, que pertenece a la compañía china Avic Joy Air, con un 49% del capital social. De hecho, se relacionan los problemas de liquidez de la ‘low-cost’ chipriota con la dificultad de los inversores chinos para exportar capital, debido a las retricciones del gobierno asiático. Cobalt comenzó a operar en 2016 y su flota está compuesta por dos Airbus 319 (144 plazas) y cuatro Airbus 320 (156 plazas).