Norwegian Air Shuttle sigue ampliando su programa de reducción de costes #focus2019 y en esta ocasión las víctimas de sus recortes son sus tripulantes (TCP) y sus pilotos. Y es que la aerolínea ha cambiado el menú que sirve a su plantilla en los vuelos transatlánticos.

Según informa El Economista, la aerolínea escandinava ha reducido de 400 a 200 gramos la cantidad de comida que ofrece de forma gratuita a la tripulación para que se alimenten en los vuelos entre Europa y América. Asimismo, ha empezado a cobrarles por los refrescos, chocolatinas y aperitivos que consuman a bordo, aunque con un descuento del 50% con respecto a lo que pagan los pasajeros.

Estas modificaciones, según explican desde la línea aérea, le permitirán ahorrar 37 millones de coronas noruegas anuales (aproximadamente 3,8 millones de euros).

El menú antiguo estaba compuesto por aperitivo, ensalada, frutos secos, plato principal con carne, verdura y pasta, pan, yogures y fruta.  Ahora, solo constará de un plato único que incluye carne o pescado y verdura, y un trozo de pan.

Desde Norwegian defienden que mientras que otras aerolíneas deducen la comida del salario base, ellos la ofrecen de forma gratuita y que deben ajustarla para “que sean de una aerolínea de bajo costo”. A su vez, señalan que con esta medida también se reduce la producción de desperdicios “que es un tema sobre el cual existe un enorme interés hoy día en la sociedad".

También han anunciado que están analizando cambios en la comida de la tripulación de los vuelos de corto radio.

Por su parte, desde el sindicato USO-Norwegian se han mostrado contrarios a la medida: “Desde hace meses reclamando una mejora en el la calidad de las comidas de las flotas del corto y largo radio, y ahora la empresa no solo no las mejora o mantiene, si no que reduce su contenido saltándose claramente el convenio colectivo”.

Este no es el primer ajuste que realiza la línea aérea noruega. En el marco de su plan para asegurar su viabilidad económica y reducir los gastos, ha cancelado rutas, ha ajustado su capacidad anunció el cierre de diferentes bases. Así, ha conseguido recortar 49 mill. de euros en los tres primeros meses de este año.

Y es que la línea aérea escandinava perdió 155 mill. de euros en el primer trimestre de 2019. Esto se debe, parcialmente, a la crisis de los B737 MAX, en tierra desde principios del pasado marzo. La compañía cuenta con 18 B737 MAX en su flota, siendo una de las más castigadas por esta situación.