La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos ha decidido dejar en tierra al Boeing 737 MAX, sigue así los pasos de otras entidades como la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) y de numerosas autoridades de aviación civil como la de Australia, China, Singapur, Corea del Sur, Malasia, Omán y Mongolia.

La decisión ha llegado después de que el pasado domingo un accidente del 737 MAX 8, de Ethiopian Airlines, acabó con la vida de 157 personas, mientras que en octubre de 2018, un 737 MAX de Lion Air se estrelló en el mar, ocasionando la muerte de 189 personas.

La autoridad norteamericana ha emitido un comunicado en el que ha anunciado que ordena que “todos los Boeing 737 MAX operados por aerolíneas estadounidenses o en su territorio se quedarán en tierra temporalmente”. Para tomar esta decisión han tenido en cuenta, según explican, los datos obtenidos durante el proceso de investigación y las nuevas evidencias recolectadas en el lugar del accidente que han sido analizadas hoy, 13 de marzo.

La suspensión será efectiva hasta que se realice una investigación profunda, en la que se examine los datos de las cajas negras del avión siniestrado y de las grabaciones de voz de la cabina. Para esta labor hay desplazado en Etiopia un equipo de la FAA.

Estados Unidos se había resistido

Estados Unidos ha sido el último país en dar este paso de suspender todos los vuelos de los Boeing 737 MAX, dejando imágenes tan curiosas como la compartida por el portal de seguimiento de vuelos Flightradar24, en la que se puede ver cómo estos aviones sólo estaban sobrevolando el continente americano, Tailandia y Turquía durante la jornada de hoy.

De hecho, la propia FAA había emitido un comunicado el martes 12 en la que defendió que no se detectaban problemas de seguridad en los sistemas de estas aeronaves y que por lo tanto seguían siendo confiables y seguras.