La Agencia Europea para la Seguridad Aérea (EASA) alertó, el pasado 31 de julio, de un problema detectado en los Airbus A320NEO, similar al que se detectó en los Boeing 737MAX, que provocó dos accidentes en Indonesia y Etiopía y cuya flota permanece en tierra desde el pasado marzo.

En concreto, tal y como recoge On The Wings of Aviation, este modelo de avión sufre problemas de inclinación excesiva en ciertas condiciones de vuelo, algo que puede generar una sobrecarga de trabajo en los pilotos y una situación potencialmente peligrosa. 

La directiva emitida por la EASA entra en vigor el próximo 14 de agosto. A partir de entonces, las aerolíneas contarán con un plazo de 30 días para revisar sus manuales, así como ajustar sus operaciones para evitar este riesgo, lo que implica reducir su capacidad de carga, hasta que el gigante aeroespacial presente una solución. 

Esta no sería la única advertencia lanzada por la EASA sobre un Airbus de la familia NEO. Y es que el pasado 17 de julio, emitió una directiva de aeronavegabilidad sobre el A321NEO, que presenta exactamente el mismo problema que el 320NEO. En determinadas circunstancias de vuelo, el morro del aparato tiende a inclinarse de manera excesiva, hacia arriba o hacia abajo. 

Como en el caso anterior, las compañías aéreas se han visto obligadas a revisar sus procedimientos y manuales, atendiendo a las instrucciones de Airbus. También, a limitar la capacidad de los aeroplanos para evitar este fenómeno, hasta que el fabricante europeo elimine el fallo, lo cual se espera para 2021.

El caso del B737 MAX

Cabe destacar que las investigaciones preliminares de los accidentes de Indonesia y Etiopía, protagonizados por el B737MAX, apuntaron a fallas en el sistema antibloqueo MCAS. Cuando este software detecta que el avión ha entrado en pérdidas tiende a empujar el morro del aparato, hacia abajo, de forma inesperada y con tanta fuerza, que la tripulación de vuelo no puede volver a elevar la aeronave.