La flota mundial del Boeing 737 MAX —compuesta por más de 350 aeronaves—lleva en tierra desde marzo de 2019, tras protagonizar dos accidentes en Indonesia y Etiopía que costaron la vida a 346 personas. Estos incidentes, que fueron achacados a fallos en el software de control de vuelo conocido como Maneuvering Characteristics Augmentation System (MCAS), hicieron que el MAX perdiese los certificados de aeronavegabilidad que emiten las autoridades civiles de aviación y que indican que una aeronave cumple todas las condiciones para volar.

Ahora, su retorno a los cielos está más cerca, según la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA). El máximo regulador europeo de aviación ha admitido que está satisfecho con las nuevas medidas de seguridad implantadas en el modelo y que podrían emitir una directiva el próximo mes para que el MAX obtenga de nuevo su certificación, apunta Travelweekly. No obstante, no se prevé que este modelo vuelva a los cielos hasta el próximo año.

Patrick Ky, director ejecutivo de EASA, destacó que tras un análisis han concluido que “el nivel de seguridad alcanzado es lo suficientemente alto” para los requisitos exigidos por la agencia europea.

Cabe recordar que el Boeing 737 MAX también está esperando la recertificación de la Autoridad Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, que se espera que llegue a mediados de noviembre. No obstante, la entidad norteamericana ha apuntado que aún “quedan varios hitos clave” que revisar para dar el visto bueno definitivo. En concreto, aún se debe realizar una revisión de la documentación del rediseño de Boeing, así como revisar y aprobar los programas de capacitación para los pilotos.

En lo que respecta a China, se espera que la certificación tarde mucho más en llegar.

El 737 Max es el nuevo modelo de avión más exitoso lanzado por Boeing, alcanzando antes de los accidentes los 5.000 pedidos. No obstante, desde marzo de 2019 se han cancelado más de 1.000.