Baleares ya es un destino “verde” (de riesgo bajo) para Reino Unido. Esto se traduce en menos restricciones para los ingleses y norirlandeses que quieran pasar sus vacaciones en el archipiélago español —cabe recordar que los parlamentos galés y escocés toman sus decisiones al margen—. La medida entrará en vigor el próximo 30 de junio.

Esto supone todo un alivio para los viajeros que ahora solo tendrán que abonar dos pruebas diagnósticas —una, que puede ser de antígenos, 72 horas antes de regresar desde Baleares y una PCR dos días después de haber regresado— y, además, se libran de la cuarentena de 10 días.

Cabe recordar que España no exige actualmente ningún tipo de prueba diagnóstica de infección activa a los pasajeros procedentes de Reino Unido.

Madeira (Portugal), Malta y algunas naciones del Caribe también se han incorporado a la lista de los países “en verde”.

El resto de España sigue en “ámbar”

Baleares se convierte en la única comunidad autónoma española cuyo estatus se ha modificado, mientras que el resto de regiones del país se mantienen en la 'lista ámbar' (riesgo medio). Esto supone que los británicos sí pueden viajar, pero se tienen que someter a un total de tres pruebas diagnósticas: un test antes de regresar y dos PCR los días 2 y 8 tras su llegada. Además, se tendría que someter a una cuarentena de 10 días al volver a su país. Si se rompen las reglas, el británico se enfrentará a multas de 10.000 libras (más de 11.500 euros).
 


 

Reacción muy positiva en las Islas

“Es una muy buena noticia”, ha destacado María José Aguiló, vicepresidenta ejecutiva de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), quien ha recordado que el británico es el segundo mercado en importancia para ellos.

“Esto va a permitir que se reinicie otra vez la actividad de los viajes y se vayan abriendo progresivamente más establecimientos hoteleros en las zonas que trabajan de una forma más intensiva con este mercado”, ha aseverado. Cree que esta reapertura va a trasladarse al resto de la cadena de valor turístico y que se va a traducir en la reactivación del mercado laboral.

Eso sí, hace un llamamiento a la cautela e incluso pide al Gobierno de España que imponga una medida de control sobre los viajeros que llegan. “La condición sanitaria de la que gozan nuestras islas y nos ha permitido llegar a esta situación tiene que mantenerse y, para ello, sería deseable que los viajeros que lleguen de Reino Unido, cuando haya determinada incidencia acumulada, tengan que mostrar una prueba diagnóstica negativa”, ha afirmado. Recalca que, de igual forma, los aeropuertos de las islas tendrán que adaptarse para recibir a los pasajeros de este tercer país.

“Estamos deseando recibirles y hacer las cosas con proporcionalidad, responsabilidad y con mesura para que, una vez iniciada la temporada turística, esta no tenga que volver a detenerse como sucedió el año pasado”,  incide Aguiló quien defiende que el producto hotelero y turístico de Baleares está “intacto” y que los británicos van a poder disfrutar de ello.
 

María José Aguiló