Los rumores surgidos las semanas previas y las numerosas reuniones entre representantes de Andalucía, Baleares, Canarias o Comunidad Valenciana han caído en saco roto: Reino Unido no hará excepciones y mantiene a la totalidad del territorio español en su lista ‘ámbar’ de viajes, así lo han confirmado numerosos medios locales como la propia BBC.

Estar en el nivel ámbar supone un obstáculo muy grande para atraer a turistas británicos, especialmente a las familias, y es que cada pasajero se tendría que someter a un total de tres pruebas diagnósticas: un test antes de regresar y dos PCR los días 2 y 8 tras su llegada. Además, se tendría que someter a una cuarentena de 10 días al volver a su país. Si se rompen las reglas, el británico se enfrentará a multas de 10.000 libras (más de 11.500 euros).

A estos impedimentos se suman que el propio primer ministro británico, Boris Johnson, hizo declaraciones desalentando viajar a países de la lista ámbar: “La gente tiene que entender que la categoría de riesgo medio (ámbar) no significa que esos países sean destinos de vacaciones”.

Jarro de agua fría

En España, los principales destinos de los turistas británicos tenían las esperanzas, más si se tiene en cuenta que desde el 24 de mayo el Gobierno Central permite la entrada de viajeros británicos sin necesidad de que presenten una PCR negativa ni de someterse a ningún tipo de cuarentena.

Se especulaba con que en esta primera revisión se incluyese en la lista verde a regiones concretas del país que muestran niveles bajos de incidencia. Especialmente, las Islas Baleares y las Islas Canarias —por su condición de archipiélagos— contaban con altas probabilidades de ser consideradas de forma diferente al resto del país. También desde la Comunidad Valenciana y desde destinos como la Costa del Sol (Málaga) se trabajó intensamente para intentar convencer a los británicos de que se trata de destinos seguros. Sin embargo, todos ellos tendrán que esperar otras tres semanas hasta la próxima revisión de los niveles de alerta.

Reino Unido es el principal mercado emisor de turistas de España. En 2019, llegaron 18 millones de turistas procedentes de dicho país.

Portugal también sale perjudicada

La actualización del semáforo de viajes a países, además de no beneficiar a España, ha supuesto un duro golpe para el país vecino. Portugal, que hasta ahora estaba en lista verde y se había visto beneficiada por un aumento de la demanda, también se ve relegada al 'ámbar'. Profesionales de la industria de viajes británica consideran esto un duro golpe, de hecho, la Bolsa ya ha empezado a castigar a las aerolíneas, que han visto como sus acciones están cayendo antes del cierre.