La tormenta en torno al Boeing 737 MAX continúa, ya que un tribunal federal de Texas (EE. UU.) ha imputado por fraude al exjefe de pilotos de Boeing, Mark Forkner, por engañar a la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) durante el proceso de evaluación y certificación del 737 MAX, tipo de avión que protagonizó dos accidentes, en 2018 y 2019, que dejaron más de 300 muertos.

El piloto habría ocultado información sobre el sistema automático de estabilización —MCAS por sus siglas en inglés—, considerado como el responsable de los dos accidentes aéreos. El primer 737 MAX cayó en octubre de 2018 en Indonesia, mientras que el segundo lo hizo en marzo de 2019 en Etiopía. Estos dos accidentes provocaron la puesta en tierra mundial durante casi dos años de todos los aviones de este modelo.

Según la imputación, a finales de 2016 Forkner fue conocedor de unos cambios en el sistema MCAS del 737 MAX respecto a modelos anteriores, pero decidió no compartirlos con la FAA. Como consecuencia, el manual de instrucciones para los pilotos no incluyó información necesaria para maniobrar la aeronave. Por esto, a Forkner se le imputan un total de seis cargos por fraude, con una pena máxima de 20 años de cárcel, según informa El País.