El pasado lunes, 5 de julio, Boris Johnson compareció para anunciar que el 19 de julio llegará el ansiado ‘freedom day’ (día de la libertad) en el que se eliminarán las restricciones por Covid como el uso obligatorio de mascarilla o los límites de aforo. No obstante, el Premier no se pronunció en lo que respecta a cómo afecta el fin de las restricciones al semáforo de viajes y a la exigencia de cuarentenas y test. Emplazó a todos a esperar una comparecencia del Ministro de Transportes, Grant Shapps, en los próximos días.

Desde el sector turístico español, especialmente en los destinos que dependen especialmente de Reino Unido, se espera que Shapps anuncie una relajación de los requisitos que se exigen a los británicos al volver al país, tales como la eliminación de la cuarentena obligatoria o la exigencia de numerosos test.

Pero no solo está a la expectativa España, ya que los propios representantes de la industria británica están a la espera de qué puede ocurrir. Según informa TTG, Derek Jones, presidente ejecutivo de Der Touristik UK, ha pedido al gobierno que elimine la exigencia de someterse a PCR a los turistas que llegan procedentes de países en la lista verde (riesgo bajo). “Desde el 19 de julio necesitamos ver que se eliminan los test PCR a los viajeros que llegan de países verdes y que se retira la cuarentena para los que han sido vacunados con la pauta completa y regresan de países en ámbar”, exigió.

Semáforo británico de restricciones de viaje

Actualmente, tal y como se puede consultar en la página oficial del Gobierno británico sobre restricciones de viaje todos los viajeros deben seguir los siguientes requisitos a su regreso a Inglaterra —Escocia, Irlanda del Norte y Gales siguen su propia normativa—.

  • Verde: exige dos pruebas diagnósticas, una antes de regresar y una PCR dos días después. No impone cuarentena.
  • Ámbar: exige tres pruebas diagnósticas, una antes de regresar y dos PCR días 2 y 8. Se impone cuarentena de 10 (es posible reducirla a 5 con prueba adicional)
  • Rojo: exige tres pruebas diagnósticas, una antes de regresar y dos PCR los días 2 y 8. Se impone cuarentena de 10 (es posible reducirla a 5 con prueba adicional). Dicho aislamiento se debe realizar en un hotel designado, abonando el coste del mismo.