Desde el pasado 20 de mayo, España ha permitido la entrada de turistas procedentes de Reino Unido sin que estos tuviesen que presentar ninguna prueba diagnóstica negativa de Covid-19; sin embargo, el aumento preocupante de casos en las islas británicas de la conocida como variante Delta ha llevado al presidente Pedro Sánchez a anunciar que España volverá a exigir a partir de mañana, martes 29 de junio, una de las siguientes pruebas:

 "Lo aplicaremos en 72 horas para que los touroperadores y los turistas se puedan adaptar”, ha afirmado Sánchez en su intervención en el programa Hoy por Hoy en la Cadena SER.

Esta decisión llega un día antes de que las Islas Baleares sean incorporadas a la lista de “destinos verdes” (de riesgo bajo) en el semáforo británico —el resto del país permanece en "ámbar" (riesgo medio). De hecho, tanto el Govern de Baleares como la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) habían sido los primeros en solicitar al Ejecutivo Central aplicar este requisito de entrada. “Sería deseable que los viajeros que lleguen de Reino Unido, cuando haya determinada incidencia acumulada, tengan que mostrar una prueba diagnóstica negativa”, afirmó la vicepresidenta de la FEHM, María José Aguiló; mientras que la presidenta balear, Francina Armengol, exigió “controles de entrada estrictos y seguros”.

¿Cuántas restricciones se aplican a los británicos?

  • Para viajar a Baleares:
    • Antes de llegar: prueba PCR o de antígenos, o certificado de vacunación/recuperación.
    • Al volver a su país: un test antes de embarcar de regreso y una PCR el segundo día tras regresar.
  • Para viajar al resto del territorio español:
    • Antes de llegar: prueba PCR o de antígenos, o certificado de vacunación/recuperación.
    • Al volver a su país: un test antes de embarcar de regreso y dos PCR los días 2 y 8 tras su llegada. Además, se tendría que someter a una cuarentena de 10 días al volver a su país.