Las Kellys suman dos importantes victorias en la lucha por unas mejores condiciones laborales; han logrado el compromiso de los touroperadores internacionales, de no trabajar con hoteles que externalicen el servicio de limpieza. Los hoteleros de Lanzarote, donde nació este movimiento que posteriormente se extendió a otros enclaves como Benidorm (Alicante), Barcelona o Málaga, ya han anunciado que internalizarán este servicio. Ahora, queda esperar cómo reaccionará el resto de destinos a esta medida.

Tal y como señala La Información, una comitiva de las Kellys viajó hasta la feria ITB de Berlín, que se celebró del 7 al 11 de marzo, para recibir el premio TO DO Human Rights in Tourism 2019, que otorga Studienkreis für Tourismus und Entwicklung (Instituto para el Turismo y el Desarrollo). Este distintivo reconoce las iniciativas, proyectos y personas que realizan esfuerzos para proteger y respetar los principios de los derechos humanos en toda la cadena de valor turística.

En agradecimiento, Myriam Barrios, presidenta de la asociación Las Kellys, leyó un discurso en el que enumeraba las diferentes dificultades laborales a las que se enfrentan estas profesionales. El mensaje parece haber calado tanto en los touroperadores como en los hoteleros de Lanzarote. 

“El hecho de que Lanzarote sea un mercado pequeño -hay los trabajadores que hay y no se puede hacer más- hace que sea más fácil hacer presión”, aseguraron desde la asociación, que precisamente nació en esta isla canaria. Así, una veintena de hoteles de la ínsula ha internalizado el servicio de limpieza, rescindiendo de sus contratos con las empresas de outsourcing.

Y es que, existen diferencias “abismales” en las condiciones laborales, en función del contratante. A este respecto, la abogada del Colectivo Ronda Esther Comas, puntualizó que las “empresas multiservicios no están sujetas a convenio sectorial y firman sus propios convenios colectivos", que normalmente esconden peores condiciones.

Como consecuencia, las camareras de piso han propuesto modificar el Estatuto de los Trabajadores, especialmente el artículo 42.1, para que las contrataciones directas y las realizadas a través de empresas externas se adecúen al convenio colectivo del sector, cuyas condiciones suelen ser mejores.