El Gobierno de Canarias está ultimando una Ley de Cambio Climático mediante la que pretende implantar un impuesto verde cuya recaudación se utilice para fomentar la sostenibilidad y la transición ecológica.

Tal y como informa La Provincia, desde el ejecutivo canario pretenden crear una serie de impuestos ambientales que afectarán principalmente al transporte, el turismo y la industria, aunque no está exenta de ser gravada ninguna actividad económica que contamine.

Su recaudación irá destinada a fomentar la movilidad terrestre sostenible mediante la implantación de trenes y vehículos eléctricos, a rebajar la huella de carbono, al tratamiento de residuos o al ciclo del agua, según explica el consejero de Transición Ecológica del Gobierno regional, José Antonio Valbuena.

El consejero insiste en que la sostenibilidad “no es fácil ni barata” y que supondrá un coste que todos tienen que pagar. También ha explicado que la ley también está abierta a implantar bonificaciones a aquellos que destaquen por sus buenas prácticas ambientales y su eficiencia energética.

Se prevé que el borrador esté listo en la próxima primavera y que llegue al parlamento regional en octubre.