El Gobierno de España ha aprobado la destinación de 26 millones de euros de fondos europeos para construir una telecabina que conecte las estaciones de Formigal y Astún. Esta iniciativa, que se suma a los 8 millones concedidos en 2021 para enlazar Astún y Candanchú, posicionará al Pirineo aragonés como uno de los complejos de esquí más extensos del planeta. 

"Es lo que hoy en día marca la competitividad, los kilómetros de dominio esquiable y un tiempo mínimo para poder estar en diferentes estaciones y visitar distintos valles", afirmó la presidenta de Grupo Aramón, Marta Gastón, esperanzada por la aprobación del proyecto de unión, que sumaría casi 300 kilómetros y que colocaría al Pirineo en el puesto número 11 del ranking de las estaciones más grandes del mundo, como confirmó la también consejera de Economía del Gobierno de Aragón.

Aramón, grupo de capital público-privado que gestiona cuatro estaciones en la Comunidad, defiende que el proyecto de conexión es una oportunidad para las empresas del sector y "para el desarrollo socioeconómico de los valles y el asentamiento de sus habitantes", tal y como recoge el Heraldo de Aragón.

Según la Dirección General de Turismo de Aragón, "el cliente de las estaciones del territorio es sobre todo nacional", situando en apenas un 6% de media los esquiadores de fuera del país. Este dato choca si se compara con el Pirineo Catalán, siendo el 30% de los esquiadores de Baqueira Beret (Lleida) son extranjeros. La intención de las administraciones competentes es la de atraer a los visitantes internacionales y convencer a los touroperadores del potencial de las pistas, que con las reformas, tendría un terreno similar al de Andorra.