El Ayuntamiento de Barcelona se ha llevado un gran varapalo judicial, al autorizar un juez la apertura de 120 pisos turísticos en un mismo edificio de la capital, que ocupa los números 84-92 de la calle Tarragona. Tras hallar la propiedad del inmueble un resquicio legal en el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) aprobado en 2017, el consistorio se ha visto obligado a expedir más de cien licencias para este inmueble.

La jugada de la propiedad del edificio, Inmobiliaria Gallardo, fue presentar la petición de 120 licencias de vivienda vacacional —para todos los apartamentos del edificio— en septiembre de 2019, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) anuló, por un defecto legal, el mencionado PEUAT. Ahora, un juez ha dado la razón a la empresa propietaria, ya que cuando solicitaron los permisos el plan urbanístico no se encontraba vigente.

Pese a los intentos del consistorio de evitar este trasvase de vivienda de alquiler residencial a turístico, recurriendo ante los tribunales y reformulando el PEUAT en 2021, la institución se ha visto atada de pies y manos.

El conflicto afecta también a los vecinos del inmueble, que denuncian que desde Gallardo están haciendo todo lo posible por echarlos con obras continuas y revisiones de contratos, según han relatado El País, para poder acometer reformas en todos los apartamentos y dedicarlos a uso turístico. Actualmente, en el edificio viven 20 inquilinos de renta antigua, 70 de alquiler residencial y hay 30 pisos vacíos ya preparados para acoger turistas a partir del próximo mayo.