El Ayuntamiento de Barcelona aprobó ayer el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) que prohíbe la apertura de nuevos establecimientos en el centro de la ciudad a pesar de la oposición del sector turístico. Este plan, que divide la Ciudad Condal en cuatro áreas, limita la creación de hoteles en las zonas centrales y las impulsa en las afueras.

Está previsto un “decrecimiento natural” en el distrito de Ciutat Vella y los barrios de l’Antiga Esquerra de l’Eixample, Sant Antoni, Poble Sec, Gràcia, l’Antiga Dreta de l’Eixample, Hostafrancs, Vila Olímpica y Poblenou. En estos sitios, que representan el 60% de la oferta, no se admite ni la apertura de nuevos establecimientos ni la ampliación de las plazas de los ya existentes. Además, aunque desaparezca un hotel, no se permitirá abrir otro.

 Por su parte, en las zonas de la Sagrada Familia, Sants, Les Corts y Sant Gervasi, que forman el segundo bloque, sí se permite abrir nuevas plazas cuando vayan desapareciendo otras. 

 El resto del territorio constituye la tercera zona y allí sí se prevé un crecimiento pero con un número máximo de plazas. 

Los pisos turísticos también están contemplados en el Plan: se prohíbe totalmente la apertura de nuevos en las zonas 1 y 2, pero se permitirá el traslado de algunas plazas del centro a la periferia. 

Fuente: Ayuntamiento de Barcelona

Fuente Ayuntamiento de Barcelona