Arona, en la isla de Tenerife, ha iniciado una campaña para luchar contra la venta ilegal de excursiones a turistas, una práctica muy habitual en este municipio turístico. Uno de los primeros en alzar la voz fue la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) que denunció la invasión de folletos publicitarios, que incumplen la normativa local.
En respuesta a estas peticiones, según informa el diario El Día, la Policía de Arona ha realizado una veintena de intervenciones con el objetivo de identificar a “las personas que distribuyen el material”, a las que se les levanta sanción y se les requisan los folletos utilizados para promocionar sus actividades.
Asimismo, según ha anunciado el consistorio tinerfeño se está estudiando a "las empresas de transporte y excursiones que cooperan con la red” para comprobar si tienen toda la documentación en regla.
A su vez, también se ha intensificado la recogida de residuos en las principales zonas donde se distribuyen estos panfletos. Y es que durante la temporada alta turística, que en Tenerife arranca en octubre y se prolonga hasta marzo, muchos vendedores ilegales toman las calles con el objetivo de captar a turistas, dispersando folletos en las calles, los parques, los jardines y los paseos marítimos. Una “publicidad masiva” considerada por hoteleros y comerciantes como “competencia desleal” que ofrece una “mala imagen” del destino. Estos colectivos añaden que estas excursiones se realizan “sin garantías legales”.
Arona forma parte del conocido como el G8 de ‘sol y playa junto a Benidorm (Alicante), San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), Torremolinos (Málaga), Calviá (Mallorca), Lloret de Mar (Girona), Adeje (Tenerife) y Salou (Tarragona). En 2017, Arona acogió a 765.121 turistas en sus establecimientos hoteleros y sumó un total de 5.948.833 pernoctaciones.
