Hasta 21 touroperadores que estaban protegidos por ATOL, (certificado británico cuyo fondo de indemnización ampara a los consumidores en caso de quiebra de los touroperadores o las aerolíneas), han quebrado desde que se inició la pandemia del Covid-19.

Según informa Travel Mole, estas quiebras le han supuesto al Fondo Fiduciario de Viajes Aéreos (ATT), gestionado por la Autoridad de Aviación Civil de Reino Unido (CAA), un coste de 33 millones de libras (36,84 millones de euros aproximadamente).

La tesorería de este fondo ya estaba herida de gravedad después de hacer frente a la repatriación por la quiebra de Thomas Cook. Los responsables explican que, si bien han tenido que hacer grandes desembolsos y los ingresos se han reducido hasta un 60% a causa del parón en la demanda por la epidemia, la ATT cuenta con "recursos adecuados disponibles para continuar operando en el futuro próximo".