El Hotel Rey Juan Carlos I de Barcelona, propiedad del príncipe saudí Turki Bin Nasser, es ahora un producto mucho más atractivo para los inversores. El Ayuntamiento de la Ciudad Condal ha aprobado un protocolo que garantizará la continuidad del establecimiento hasta 2090.

El hotel, que actualmente opera bajo la marca de lujo Fairmont (perteneciente a la cadena francesa Accor), está en venta desde octubre de 2020 por solo un euro, ya que arrastra una deuda cercana a los 70 millones de euros. Pese a que se había tanteado a diversos inversores, el producto no era muy atractivo. Y es que está ubicado junto al Palacio de Congresos de Barcelona, dentro del Complejo Real, por lo que el suelo sobre el que está construido el hotel es de titularidad pública.

Según Expansión, este último aspecto era motivo de reticencia para posibles compradores, ya que la actual concesión duraba hasta junio de 2040, lo que limitaría mucho la posibilidad de rentabilizar la compra, puesto que en la citada fecha el consistorio podía decidir prorrogar la concesión o reclamar de vuelta el uso del suelo y los edificios que en él se encuentran. Ahora, el Ayuntamiento ha acordado dos medidas que palian este escollo:

  • Convocar en otoño un concurso público para seleccionar al gestor del hotel, una concesión que durará hasta 2040.
  • Alargar la concesión del suelo cincuenta años más, hasta 2090.

Si resulta vencedora Accor, ganará tiempo junto a los actuales propietarios para sanear las cuentas del hotel o para buscar compradores, algo que permitirá salvar 400 puestos de trabajo directos. Si gana otra cadena, tendrá que abonar una compensación económica a los propietarios.