Las hoteleras Barceló, Meliá y RIU volverán a mandar a una gran parte de sus empleados a ERTE por fuerza mayor ante la falta de demanda. Entre las tres, suspenderán el empleo a unos 10.000 trabajadores. Solo quedará un pequeño remanente en destinos urbanos y en Canarias, donde esperan que se materialice la negociación de un corredor turístico seguro con Alemania.

Cuentan con el grupo turístico TUI como gran aliado, y es que la compañía retomó sus viajes a Canarias el pasado 3 de octubre con el objetivo de dar más horas de vuelo a sus pilotos de cara a la temporada alta que estiman que comenzará en diciembre. Estos dos meses servirán para ver si la medida de realizar test voluntarios y aleatorios en origen es efectiva a la hora de controlar los contagios. En caso de fracasar, fuentes hoteleras afirman que los ERTE podrían acabar en ERE en febrero, informa el diario económico Cinco Días.

Los datos de las cadenas hoteleras durante la pandemia dejan bastante claro el impacto que la crisis del Covid-19 ha tenido para ellas:

  • Riu Hotels & Resorts tenía en mayo a 4.799 empleados en ERTE. Cerró septiembre con 2.233 en ERTE. En la actualidad tiene abiertos 7 de sus 17 hoteles canarios. En Andalucía cerrará todos sus establecimientos y en Madrid mantiene el Hotel RIU Plaza de España abierto con un15% de ocupación.
  • En el caso de Barceló Hotel Group, 6.500 eran los trabajadores en ERTE al comienzo de la crisis. En agosto cerró con el 64% de su planta abierta. En el caso de Canarias, mantiene abiertos el 70% de sus hoteles, pero si las restricciones por parte de Alemania y Reino Unido continúan se plantean cerrar algún alojamiento más.
  • Por su parte, Meliá Hotels International recuperó en verano a 3.000 de sus 8.000 trabajadores en ERTE. Actualmente, como el resto de compañías, tiene el ojo puesto en sus 18 establecimientos de Canarias (9 en Tenerife, 3 en Fuerteventura, 2 en Gran Canaria, 2 en Lanzarote y 2 en La Palma), donde ahora comenzaría la temporada alta.