Alemania quiere seguir los pasos de Austria y poner un límite al precio mínimo de los vuelos. Olaf Scholz, candidato a la cancillería por el Partido Socialdemócrata para las próximas elecciones del 26 de septiembre de 2021, defiende que hay que tomar medidas contra los vuelos baratos.

Según recoge Airliners.de, desde el Grupo Lufthansa, mayor compañía aérea del país y de Europa, ven este movimiento con buenos ojos. Harry Hohmeister, miembro de la Junta, recordó que el precio mínimo reclamado debería cubrir los costes de las aerolíneas y que no se debería permitir ofrecer “precios extravagantes incluso inferiores a impuestos y tasas”.



 

La guerra contra las ‘low cost’ viene de lejos

En 2019, la Unión Social Cristiana (CSU) también abordó el problema, aunque en su caso propusieron la implantación de una “tasa sobre el precio del vuelo” que penalizase los vuelos continentales con un coste inferior a los 50 euros.

Esta medida, sin embargo, ha sido rechazada por Lufthansa, que considera que encarecer los vuelos mediante impuestos adicionales, sería contraproducente, especialmente ahora en la crisis.  "Ya tenemos un impuesto al tráfico aéreo, que en tiempos normales aporta alrededor de mil millones de euros al año para el presupuesto estatal", ha aseverado Hohmeister, quien recalca que parte de ese dinero debería utilizarse para un mayor desarrollo de combustibles sostenibles y nuevas tecnologías de propulsión.