Ponant, compañía francesa de cruceros, ha sido multada con 70.000 dólares en Nueva Zelanda, después de que un crucero de expedición, con 356 pasajeros a bordo, incumpliera su permiso de navegación y encallara en rocas de aguas subantárticas protegidas.  

Según ha informado TravelMole, L'Austral fue el cruceo accidentado, ya que chocó con una roca sumergida al acercarse demasiado a las Islas Snares, al sur de Nueva Zelanda. El barco incumplió así su permiso para navegar, ya que mantuvo una distancia, de tan solo 300 metros, de las ínsulas. 

Tanto la compañía como el capitán de la nave se declararon culpables bajo la ley de Administración de Recursos. A Ponant se le impuso una sanción de 70.000 dólares, mientras que al capitán, Regis Daumesnil, se le multó con 30.000 dólares. Daumesnil lleva 23 años trabajando en el operador de cruceros. 

El juez del Tribunal de Medio Ambiente que llevó el caso, Craig Thompson, confesó que el buque no sufrió grandes daños, así como que el choque no generó ningún impacto ambiental importante. No obstante, describió las acciones de la tripulación como descuidadas, al no tomar las precauciones necesarias en "un ambiente altamente sensible que está protegido".