El Voyager of the Seas de Royal Caribbean se convirtió en una “despedida de soltero flotante”, algo que ha obligado a la naviera a devolver el dinero a las familias que compartían pasaje.

Según explica el programa de televisión australiano A Current Affair, un grupo de 1.300 trabajadores de la compañía tabaquera india Kamla Pasand subieron a bordo del buque cuando este partió de Sídney (Australia) el pasado mes. Aunque su objetivo era asistir a una conferencia, todo cambió cuando convirtieron a “hacer suyo” este crucero con capacidad para 3.000 pasajeros.

Según explican otros viajeros, nada más embarcar en este crucero de tres días, los trabajadores de la tabaquera corrieron “enloquecidos” tomando el control de la cubierta de la piscina, los bares y los buffets. Sin embargo, esta no fue la mayor incomodidad, ya que subieron a bordo a bailarinas burlesque y a “conejitas” en bikini que protagonizaron fiestas en cubierta.

El público familiar que viajaba a bordo critica que se pasaron 72 horas de fiesta convirtiendo su crucero de ensueño en una pesadilla. Y es que las actividades diseñadas para familias, como el bingo, fueron reemplazadas por fiestas de cabaret. También denuncian que se sintieron incomodados porque estos hombres de fiesta acosaron a otros pasajeros y llegaron a grabar a niñas con sus teléfonos móviles.

Royal Caribbean ha anunciado que realizará una investigación a fondo para determinar qué ocurrió y ha anunciado que devolverá su dinero a las familias afectadas por los incidentes.