Las esperanzas del sector turístico de España están puestas en la activación, cuanto antes, de los corredores turísticos seguros, que en un principio se implantarán rumbo a Baleares y Canarias. La clave de estos corredores será la realización de test tanto en origen como antes de abandonar los archipiélagos españoles:

  • Todos los viajeros que lleguen desde un país con una incidencia de contagios superior a los 50 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días deberán presentar un test Covid negativo realizado, como máximo, 48 horas antes del vuelo.
  • Antes de abandonar España y dirigirse a su país de origen, deberán someterse a otra prueba. En caso de dar positivo, la persona no podrá volar y tendrá que guardar cuarentena.

Originalmente, los gobiernos de Baleares y Canarias se comprometieron a ofrecer los test antes del regreso de forma gratuita, encargándose de cubrir los costes. Si bien, actualmente, el Gobierno de Canarias mantiene una disputa con los hoteleros a la hora de designar quién pagará dichos test. En lo que respecta a las pruebas diagnósticas en origen correrán a cargo de los propios pasajeros o se incluirán en el paquete turístico, como es el caso de algunos touroperadores de Escandinavia y Alemania.

De esta forma, parece que todo está listo para recuperar a los turistas, sin embargo, en el que es el mayor mercado emisor de España, Reino Unido (18 millones de visitantes en 2019) tienen muchas dudas con respecto al sistema. Tal y como destaca el diario Travelweekly, uno de los más destacados es que el Servicio Nacional de Salud británico realiza test diagnósticos pero no otorga ningún tipo de certificado, por lo que los usuarios tendrán que recurrir a los centros privados.

También hay inconvenientes con respecto a la posibilidad de obtener test las 48 horas antes del vuelo: “Hacer pruebas 48 o 72 horas antes del vuelo puede ser un desafío y si el vuelo es un lunes, será casi imposible porque los laboratorios no abren los domingos”, explica al citado medio el Doctor Charlie Easmon.

Por último, apuntan que hay muchas posibilidades de que el gobierno británico no acepte este sistema de test por considerarlo insuficiente. Los científicos de la agencia estatal de salud, Public Health England, han realizado estudios que apuntan que los test realizados a la llegada solo detectan el 7% de las infecciones asintomáticas recientes, mientras que un segundo test tras cinco días —dos de ellos en aislamiento— detecta hasta el 85%.