Quiero dar un paseo por los distintos trabajos que forman parte del aeropuerto. Porque sí, todo el mundo conoce a los pilotos, tripulantes de cabina o controladores aéreos… pero detrás de un vuelo hay una cadena enorme de profesionales que garantizan que cada operación salga bien, y que muchas veces pasan totalmente desapercibidos.
Hoy empiezo por el departamento de Tráfico o Pasaje, es decir, el personal de venta de billetes, facturación, embarque y lost & found.
Dependiendo de la estructura de cada compañía aérea o empresa de handling, se organizan de forma distinta, pero su labor es siempre esencial: son los primeros en recibir al pasajero.
Desde los mostradores de facturación confirman documentación, revisan el equipaje de mano, pesan las maletas que van a bodega y se aseguran de que los datos que se vuelcan al sistema sean lo más exactos posible. Esa información servirá para elaborar la instrucción de carga en primer lugar y al cierre del vuelo, la hoja de carga y centrado del avión.
💼 Muchas aerolíneas ya ofrecen la facturación gratuita del equipaje de mano en función de la previsión de ocupación del vuelo. Esto permite facturar desde casa y simplemente entregar la maleta en los mostradores drop-off. Así se agiliza el proceso y se evitan colas.
🐶 Pasajeros especiales: cuando alguien viaja con un animal de compañía en cabina (PET) o en bodega (AVIH), movilidad reducida (PMR), niños menores sin acompañar (UM) o requisitos médicos, los compañeros deben cumplimentar descargos de responsabilidad, y asignar los asientos con cuidado.
Las sillas de ruedas no pueden ir en cualquier fila, los pasajeros con mascotas deben mantener distancia entre ellos, y ninguno puede ocupar filas de emergencia.
Por eso a veces la facturación puede tardar más: no todos los pasajeros requieren el mismo tiempo.
📋 Además, se realiza un chequeo exhaustivo de documentación: se revisa que todo esté en vigor y cumpla los requisitos del país de destino (DNI, pasaporte, visado o documentos sanitarios).
Si un pasajero viaja sin los papeles adecuados, la multa recae sobre la aerolínea.
En resumen:
Son el primer filtro y la primera cara visible.
No solo comprueban documentación, billetes o maletas: también verifican que el equipaje no contenga artículos no permitidos ni mercancías peligrosas, que todo cumpla los requisitos de aceptación y seguridad, y que cada pasajero pueda volar sin incidencias.
Y todo eso lo hacen manteniendo la sonrisa, gestionando imprevistos, pasajeros nerviosos, familias con niños o mascotas… porque detrás del mostrador hay profesionales que combinan técnica, empatía y vocación de servicio.
*Nuria Placeres García es Fundadora & CEO de AirEvolution Jets & Training



