Uber gana la batalla legal y obtiene una suspensión definitiva que le permitirá recoger y llevar pasajeros en los aeropuertos de México, tras una resolución judicial que marca un nuevo revés al Gobierno federal. La medida, anunciada el lunes por la plataforma digital, protege a los conductores que usen la aplicación de ser multados o detenidos mientras se resuelve el juicio de amparo interpuesto por la empresa.

El fallo judicial anula temporalmente la prohibición impuesta por el Ejecutivo en junio de 2022, que vetaba el acceso de los VTC a los aeródromos bajo el argumento de que no cumplían con los requisitos exigidos a los servicios de taxi tradicionales, como licencias y seguros federales o el pago de contraprestaciones por operar en zonas bajo control federal.

Hasta ahora, los conductores de Uber que recogían pasajeros dentro de los aeropuertos podían enfrentar sanciones de hasta 43.000 pesos (unos 2.000 euros). La medida había generado un prolongado conflicto con los taxis de base, que acusan a las plataformas de competencia desleal, mientras que Uber sostiene que se trata de una restricción injustificada que limita la libertad de los usuarios para elegir su medio de transporte.

El Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) ha sido el principal foco de tensión. En septiembre de 2024 implementó una política de “cero tolerancia” hacia los taxis de aplicación, obligando a los pasajeros a salir del perímetro del aeródromo para solicitar un viaje. Con la nueva resolución, estas restricciones quedan suspendidas temporalmente en los más de 70 aeropuertos del país.

Uber confía en que la suspensión derive en una resolución definitiva favorable antes del Mundial de Fútbol de 2026, evento para el que México espera recibir más de 5,5 millones de turistas. “Es de suma importancia que mostremos nuestra mejor cara a los millones de visitantes que llegarán al país”, señaló la empresa estadounidense en un comunicado al que ha tenido acceso El País.