Los locales de ocio nocturno con oferta de baile, como las discotecas o salas de fiesta, tienen complicado retomar su actividad en Baleares, hasta que no se desarrolle una vacuna o se encuentre un tratamiento efectivo contra el COVID-19. El conseller de Turismo, Iago Negueruela, apuntó, en declaraciones al Diario de Mallorca, que es probable que estos negocios no puedan reabrir en lo que queda de 2020.

La situación sería distinta para los locales de ocio nocturno que ofrecen música, pero en los que los usuarios permanecen sentados en mesas. De acuerdo con el conseller, es probable que estos negocios puedan retomar su actividad en la 'nueva normalidad', que entrará en vigor el 21 de junio, pero con condiciones de seguridad sanitaria muy estrictas y con horarios reducidos. 

La Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento (ABONE), presidida por Jesús Sánchez, no se ha quedado de brazos cruzados ante esta oportunidad y el pasado lunes, 15 de junio, mantuvo un encuentro con la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), donde acordaron elaborar un documento que incluya una contraoferta a esta prohibición, a través de una prueba piloto de diez días de duración (del 21 de junio al 1 de julio)

La alternativa

Bajo esta prueba piloto, los empresarios proponen reabrir los locales con el 33% del aforo, así como instalar mesas y sillas en las zonas de baile, de tal forma que respeten el distanciamiento social, para impedir esta actividad. Por su parte, los usuarios que accedan al recinto serán identificados para, en caso de brote, facilitar las labores de rastreo. Los empresarios, incluso, solicitan que compañías de riesgos laborales evalúen la situación de cada establecimiento para garantizar la seguridad de los empleados.

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Una vez superada la prueba piloto, a partir del 1 de julio, proponen recuperar gradualmente la normalidad, ampliando el aforo y recuperando la posibilidad de bailar, siempre respetando las medidas de seguridad, como es el distanciamiento o el uso de mascarillas en el caso de que no se pueda garantizar la distancia. La iniciativa ya ha sido trasladada a la directora general de Turismo, Rosa Ana Morillo. 

¿Seguridad o cambio de modelo?

Los empresarios de ocio nocturno temen que detrás de la decisión del Govern no esté la seguridad sanitaria, sino el cambio de modelo turístico, ya que se vincula a este sector con el turismo de borrachera y excesos. Por ejemplo, durante la presentación del proyecto piloto impulsado por Baleares, por el que puede recibir turistas internacionales desde el 15 de junio, se enfatizó la importancia de fomentar el turismo de calidad y familiar frente al de "fiesta". En sintonía con esto, el Govern aprobó recientemente la polémica ley antiexcesos.