El "palacete de Ryanair", ubicado en Palma (Mallorca), lleva varios días con las fachadas pintadas con mensajes que rezan: “Solidarity with Ryanair workers” (solidaridad con los trabajadores de Ryanair), que hace alusión a los recientes paros realizados por los tripulantes de cabina de la aerolínea, así como: “Michael O’Leary you are not welcome” (no eres bienvenido).

Existen rumores sobre el verdadero propietario de este inmueble, ubicado en la calle Sant Jaume, en el cotizado casco antiguo de Palma. Por un lado, fuentes como el Diario de Mallorca o El Español aseguran que fue comprado por el director ejecutivo de la aerolínea, Michael O'Leary. Mientras, otras como El Mundo, indican que fue adquirido por la familia del fundador de la compañía, Tony Ryan. 

No obstante, el dato que no varía es el del importe de la operación, que se cifra en diez millones de euros. A su vez, según ha apuntado Diario de Mallorca, el director ejecutivo de Ryanair, O'Leary, es considerado por algunos colectivos turismofóbicos como uno de los responsables de fomentar un modelo turístico basado en la precariedad laboral, lo que justificaría las pintadas. 

El palacete, por su parte, es de estilo barroco y cuenta con una superficie de 2.800 metros cuadrados, por lo que abarca casi una manzana entera del casco antiguo de Palma. Además, dispone de un jardín y dos plantas.