El Gobierno Balear tiene un nuevo objetivo: evitar los conflictos que se producen en aeropuertos y en aviones por el excesivo consumo de alcohol. Para ello ha solicitado al Estado español y a la Comisión Europea que limiten el consumo de alcohol a bordo y en los aeródromos.

La consejería de Turismo balear requiere “un control de la venta de bebidas alcohólicas por persona durante los vuelos” para garantizar la seguridad y “luchar contra el turismo incívico”. 

Con la medida se quiere tanto mejorar la seguridad de los pasajeros así como facilitar el papel de las fuerzas de seguridad en los aeropuertos.

Esta petición se engloba dentro de la estrategia anunciada por Pilar Carbonell, directora general de Turismo, en la que proponían restringir y limitar el consumo de alcohol en establecimientos de “todo incluido”.