Baleares quiere salvar a toda costa la temporada de verano 2021. Para ello, se han puesto en marcha dos medidas que aseguren la minimización del riesgo de importación del virus, ante el aumento de movilidad previsto para Semana Santa (finales de marzo-principios de abril). Por un lado, Sanidad Exterior realizará a los visitantes extranjeros un doble control de Covid-19 y, por otro, se exigirá la presentación de un test PCR negativo a los pasajeros nacionales, sea cual sea la incidencia acumulada en su lugar de origen.

Puente de San José y Semana Santa

Francina Armengol, presidenta del Govern, ha anunciado que a partir del día 18 de marzo y hasta el 11 de abril se pedirá a los viajeros procedentes de la Península la presentación de una PCR negativa, independientemente del nivel de incidencia en origen.

En el caso del puente de San José y la Semana Santa, también se exigirá este requisito, pero solo estará permitida la entrada de nacionales por una causa justificada.

De este modo, el Govern hace caso a las peticiones del touroperador Alltours para garantizar la llegada de turistas alemanes en verano.


 

Doble control a los pasajeros internacionales

Por otro lado, la presidenta autonómica ha comunicado que Sanidad Exterior, encargada de realizar los controles a los pasajeros internacionales desde que comenzó la pandemia y dependiente del Ministerio de Sanidad, realizará a partir de ahora “una doble verificación” de que los viajeros extranjeros llevan consigo el test PCR o TMA negativo, según ha informado Diario de Mallorca.

En primer lugar, los pasajeros deberán mostrar el código QR, que será revisado a su llegada al aeropuerto, y en segundo lugar, se extenderá a todo el pasaje la obligación de mostrar el documento acreditativo del resultado de la prueba diagnóstica —hasta ahora se realizaba de forma aleatoria—.

Además, todos los viajeros internacionales, con independencia de su nacionalidad, deben rellenar el formulario sanitario obligatorio y ser sometidos a un examen visual y toma de temperatura.