Desde el estallido de la guerra de Rusia contra Ucrania, los especialistas apuntaron que una de las principales consecuencias que afectaría al turismo —especialmente a las aerolíneas— es el incremento de los precios de combustible, que se traduciría en un encarecimiento de los billetes.

Y los primeros casos no han tardado en llegar. La aerolínea británica Loganair ha anunciado que añadirá un recargo por combustible en todas las nuevas reservas. La tarifa de 3,95 libras (4,71 euros aproximadamente) se aplicará por trayecto, es decir, se aplicará de forma independiente a la ida y a la vuelta, elevándose a los 9,42 euros.

Según destaca el diario TTG, los vuelos bajo obligaciones de servicio público quedarán exentos de este recargo.

Jonathan Hinkles, presidente ejecutivo de Loganair, ha declarado que no es una medida tomada a la ligera y que entienden que “no será bienvenida”. No obstante, considera que se trata de “una respuesta transparente a las circunstancias mundiales”. Recalca, además, que es un movimiento temporal y que reducirán a la mitad la tarifa cuando el barril de Brent caiga por debajo de los 110 dólares y lo eliminarán totalmente cuando esté por debajo de los 85 dólares.
 


 

Loganair es una aerolínea escocesa fundada en 1962 que opera rutas a más de 40 destinos europeos. Cuenta con una plantilla de 900 empleados y una flota de 44 aviones  que trasladan a más de un millón de pasajeros al año.