Recientemente, salió a la luz que Lufthansa pondría en tierra 150 aviones de su flota debido a la crisis del coronavirus, que se desató en la ciudad china de Wuhan y se ha propagado por todo el mundo. Ahora se ha conocido que la aerolínea alemana paralizará sus A380 por la caída de la demanda propiciada por esta crisis sanitaria. 

Según ha informado el portal aero.de, la compañía emitió una circular interna donde queda reflejada la decisión de dejar en tierra sus 14 Airbus A380, debido a la disminución de la demanda de hasta un 35%. También, de incrementar el número de aviones paralizados de 150 a 380. 

Estas aeronaves estarán inoperativos hasta mayo-junio. Además, la decisión de dejar en tierra parte de la flota tendrá consecuencias para las tripulaciones y conllevará un reajuste de las rutas o a la cancelación de vuelos. Se espera que la aerolínea emita un comunicado oficial en los próximos días, una vez concluya su plan de contención. 

Asimismo, también existen rumores de que la australiana Qantas hará lo propio con su flota de A380, compuesta por 12 aeronaves. La escaasa ocupación en sus rutas con destino a Sapporo (Japón), China o Hong Kong están haciendo que la compañía tenga que replantearse la situación.

Desde la compañía barajan la posibilidad de cancelar por completo estos servicios o de ofrecerlos en aviones más pequeños, como es el caso de los A330 y de los B787. En este último caso, la línea aérea dejaría en tierra seis aparatos y utilizaría los seis restantes en vuelos a Los Ángeles y Dallas (Estados Unidos) y Londres/Heathrow (Reino Unido).

Esta reducción de capacidad, podría llevar a ambas compañías a seguir el ejemplo de otras aerolíneas como Ryanair, Emirates o Singapore Airlines, de instar a los empleados (ya que muchos de ellos se quedarán sin actividades laborales a desempeñar) a salir de vacaciones o a solicitar unas licencias voluntarias no retributivas.