400 pilotos entrenados para manejar los B737 MAX se han unido a una demanda colectiva contra Boeing, por anteponer el beneficio corporativo a la seguridad de la aviación, con un “encubrimiento sin precedentes” de “defectos de diseño conocidos” en este modelo de avión.

Según ha informado Hispaviación, estos profesionales han asegurado que la paralización del B737 MAX les ha ocasionado pérdidas financieras y de “otros tipos”, ya que la incertidumbre presa sobre sus carreras.

Este tipo de aeronave protagonizó dos accidentes mortales en Indonesia y Etiopía. Como consecuencia, se ordenó dejar en tierra su flota. Las investigaciones preliminares de ambos siniestros apuntaron a fallas en el sistema de antibloqueo MCAS y, posteriormente, Boeing reconoció la implicación de este software en ambas catástrofes.

Con esta denuncia, presentada el pasado 21 de junio en el Paris Air Show, los pilotos esperan recibir una indemnización por parte del fabricante estadounidense que, aunque no la han cifrado, estiman que sea de “millones de dólares”.

A este respecto, Joseph Wheeler, director principal y de práctica legal de IALPG, uno de los bufetes de abogados que representan a los comandantes, manifestó que estos profesionales no sabían que el B737 MAX tenía un “equipo defectuoso”.

Por su parte, Patrick Jones, socio director y fundador del bufete PMJ PLLC, que también participa en la demanda, aseguró que los “pilotos confiaron en que Boeing vendiese una aeronave segura que pudieran manejar en cualquier situación de emergencia”.

La demanda será examinada el próximo octubre en un tribunal de Chicago (Illinois).