Globalia y Barceló han decidido aplazar la fusión de sus divisiones minoristas, Halcón Viajes y Ávoris, hasta 2021, debido a la crisis del COVID-19. Los dos principales grupos turísticos de España prefieren conocer en qué estado han quedado sus cuentas, antes de consumar la operación. La intención, sin embargo, es seguir adelante con ella cuando se instaure cierta estabilidad. 

La decisión ha sido tomada después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizara el pasado mayo que Barceló se hiciera con el control exclusivo de las agencias de viajes de Globalia, lo que daría como resultado al mayor gigante turístico español. De hecho, el consejo de administración de la nueva sociedad se debería haber conformado la semana pasada, pero la situación sanitaria lo ha impedido.

Resultado de la fusión

La entidad resultante (50,5% del Grupo Barceló y 49,5% de Globalia) aglutina a Geomon, Halcón Viajes, Globalia Corporate Travel, Globalia Meetings & Events, Globalia Autocares, Iberrail, Marsol, Touring Club, Travelplan, Viajes Ecuador, Welcome incoming services, Welcomebeds.com, por parte de Globalia; y a B the travel brand, Wäy, Bco Congresos, BCD Travel, BCD M&E, Viajes 2000, Iberojet, Muchoviaje, Catai, Spe-cial Tours, Quelónea, Viva Tours, Jolidey, Rhodasol, Bedtoyou, Nortravel, Jadetravel, LePlan, LeMusik, LeSki, Evelop!, Orbest!, ByPlane, Turavia, Colours, PlanB por Ávoris.

En el mercado mayorista, la fusión tendría como resultado una cuota conjunta inferior al 25%, mientras que en el minorista, la entidad resultante se convertiría en el segundo operador del país, con más de 1.500 puntos de venta y una facturación de 2.600 millones. Cifras que le permitiría hacer frente al líder del sector minorista en España: Viajes de El Corte Inglés, que facturó 2.722 millones en 2018.
 

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Javier Hidalgo, CEO de Globalia, y Simón Pedro Barceló, copresidente del grupo homónimo

El impacto del COVID

Según reseña El Confidencial, el tsunami del coronavirus ha terminado por congelar estos planes. No hay que olvidar que la pandemia ha paralizado prácticamente por completo la actividad turística. De hecho, las 1.500 agencias de viajes de ambas compañías han estado inactivas desde marzo, así como un buen número de sus trabajadores quedaron en situación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Ante esta situación, Globalia y Barceló creen necesario realizar un recuento de las pérdidas registradas en este tiempo, para calcular el valor de cada una y, en consecuencia, ajustar los términos de la fusión. Una labor que, según coincidieron ambos grupos, no se puede ejecutar en la actualidad por el parón turístico. Por ello, esperarán hasta después del verano, cuando se reactive el sector (el 1 de julio España se abrirá al turismo internacional).

Las compañías también están pendientes de las ayudas del Estado, concretamente de la prolongación de los ERTE hasta finales de año. De no aprobarse esta prórroga, Globalia y Barceló prevén ajustes estrictos en su estructura, tanto en la red de agencias de viajes como en la plantilla, algo que también afectaría a la fusión.

Otro varapalo para Globalia

Este no es el único contratiempo que ha ocasionado la crisis sanitaria a Globalia, ya que también ha puesto patas arriba la adquisición de su aerolínea Air Europa por parte del holding IAG (Iberia y Vueling). Todo apunta a que la operación no se llevará a cabo como inicialmente estaba estipulado, debido a que la aerolínea ha perdido valor por la pandemia. El grupo turístico, al mismo tiempo, estudia la venta de su cadena hotelera, Be Live, que gestiona 33 alojamientos alrededor del globo, principalmente en España y el Caribe.