La operación militar rusa en Ucrania ha provocado una ola de sanciones económicas de Occidente al país liderado por Vladímir Putin. Con la llegada de estas, el turismo se ha visto enormemente perjudicado, ya sea por la restricción del espacio aéreo o la expedición de visados. Los viajeros rusos han tenido que buscar alternativas, convirtiéndose así Tailandia en un destino predilecto para los soviéticos. 

Según afirma el medio Skift, las llegadas mensuales de viajeros rusos están creciendo exponencialmente, con llegadas masivas en los meses finales de 2022, que deberían crecer a medida que se acerque la temporada alta, en verano.

En noviembre, el mercado emisor ruso a Tailandia ocupó el tercer lugar —detrás de Malasia e India—, con 109.000 llegadas, frente a las 44.000 de octubre y las 16.000 de septiembre. Antes de la pandemia y la guerra, en 2019, Rusia era el séptimo país que más viajeros enviaba al territorio del Sudeste Asiático. 

“Este año hemos visto el regreso del mercado ruso, particularmente después del conflicto de Ucrania”, afirmó Stuart Reading, director ejecutivo adjunto de Laguna Resorts and Hotels. El directivo señaló la fortaleza de la moneda rusa (el rublo) y la contratación de personal de habla rusa como elementos esenciales para el crecimiento de su negocio.

"Los viajeros rusos tienden a quedarse más tiempo que otros, de siete a 10 noches, mientras que otros que escapan del duro invierno en casa se quedan hasta tres meses", concluyó Reading.

Tailandia, en la senda de la recuperación
 

Tras ir eliminando a lo largo de este año las estrictas medidas anticovid, Tailandia está recuperando su papel de potencia turística y espera recibir más 11,5 millones de viajeros al cerrar el 2022, tras obtener menos de 500.000 en 2021.