El parque Mon(t) Magic Family Park, ubicado en el sector de Canillo de la pista de esquí de Grandvalira (Pirineos, Andorra), ha incorporado una nueva atracción para complementar la oferta de esquí familiar.

Según ha informado nevasport.com, se trata del Magic Gliss, un tobogán que desciende a lo largo de 555 metros y, a posteriori, remonta durante 180 metros. La atracción, que requirió una inversión de un millón de euros, permite a la persona que conduce controlar la velocidad de la vagoneta por medio de un freno manual.

El tobogán fue inaugurado el pasado sábado, 16 de febrero, ante la presencia de la ministra de Cultura, Juventud y Deportes de Andorra, Olga Gelabert; del cónsul mayor del Canillo; Josep Mandicó; del gerente de Andorra Turismo, Betim Budzaku; y del director general de Grandvalira-ENSISA, David Hidalgo.

Con esta nueva atracción se pretende dotar al Canillo de “mucha rotación y capacidad de absorción de visitantes”, tal y como puntualizó David Hidalgo. También, que la atracción sea una alternativa al esquí en invierno, así como un reclamo durante el verano, cuando se espera que reciba al mayor número de visitantes. El objetivo final de Grandvalira es superar los 25.000 usuarios anuales.

El Magic Glis está destinado para personas de más de 3 años. Los niños de hasta 8 años podrán disfrutar de la atracción, siempre y cuando vayan acompañados de un adulto. A partir de esta edad o de medir un metro y treinta centímetros, se puede montar en el tobogán sin acompañantes.