Norwegian Air Shuttle ha abierto un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) a 1.600 de sus trabajadores en Noruega después de que el gobierno noruego haya rechazado destinar más fondos de rescate a la compañía. La aerolínea había solicitado más capital para “mantener las operaciones durante el tiempo que dure la crisis del Covid-19”, pero el Ejecutivo ha denegado esta ayuda alegando que podría alterar la competencia.

Lo cierto es que el pasado mes de marzo ya dio un respaldo de 24,48 millones de euros (300 millones de coronas noruegas) a la compañía y en mayo la apoyó de nuevo con un préstamo estatal de 3.000 coronas noruegas (283 millones de euros), que obtuvo tras acometer una reestructuración por la que convirtió a sus acreedores en principales accionistas.

Paralización casi completa de la flota

La negativa por parte del Gobierno de ceder más fondos y las restricciones de movilidad aplicadas para evitar la propagación del coronavirus han obligado a la compañía, además de a suspender 1.600 empleos, a paralizar 15 de sus 21 aviones con su consiguiente reducción de rutas. La aerolínea solo operará viajes dentro de Noruega.

Estas medidas afectarán también a numerosos viajeros que ya habían reservado un vuelo con Norwegian en alguna de las rutas canceladas. "Haremos todo lo posible para ofrecer a nuestros clientes afectados una opción alternativa de viaje y pido sinceras disculpas por las molestias causadas", ha lamentado Jacob Schram, director ejecutivo de la aerolínea. Las conexiones que  mantendrá son:

  • Oslo - Alta
  • Oslo - Bergen
  • Oslo - Bodø
  • Oslo - Evenes
  • Oslo - Haugesund
  • Oslo - Kirkenes
  • Oslo - Molde
  • Oslo - Stavanger
  • Oslo - Tromsø
  • Oslo - Trondheim
  • Oslo - Ålesund
  • Tromsø - Longyearbyen

Según la propia aerolínea, contribuyen a mantener el trabajo de 24.000 personas en Noruega e impulsar la economía local con aproximadamente 18.000 millones de coronas al año (casi 1.660 millones de euros).

Jacob Schram, consejero delegado de Norwegian

Jacob Schram, consejero delegado de Norwegian

Jacob Schram ha asegurado que el hecho de que el Gobierno rechace proporcionar la ayuda “es muy decepcionante": "Somos parte de Noruega y Noruega de nosotros. Con más apoyo, Norwegian saldría como una aerolínea más sostenible y competitiva, ya que desde 2018 la compañía pasó del crecimiento a la rentabilidad”, ha esgrimido Schram.