Desde el 13 de enero, las islas de Mallorca y de Ibiza están haciendo frente a un protocolo de alerta sanitaria de nivel 4 “reforzado”, esto ha supuesto el cierre de locales de hostelería como bares, cafeterías y restaurantes, que solo pueden servir comida para llevar, algo que ha sido duramente criticado por las patronales que advierten que las empresas van a “morir de hambre” y que pidieron ayudas directas.

Ayer, el Govern de Baleares en coordinación con los consejos insulares y los ayuntamientos, anunció su plan de ayuda a los sectores más afectados por el Covid-19, dotado de más de 103 millones de euros.

1. Ayudas directas para los sectores más afectados por las restricciones de actividad

Se dará ayudas de 1.500 € por centro de trabajo y mes durante un periodo de hasta tres meses (enero, febrero y marzo), siempre que esté vigente algún tipo de restricción. Los beneficiarios, que podrán computar hasta dos centros de trabajo, serán trabajadores por cuenta propia y pymes que ejercían su actividad el 11 de enero de 2021 y sin ninguna acta de inspección sanitaria ligada a la COVID-19.

En el caso de Mallorca, las ayudas llegarán hasta los 6.000 € en total por centro de trabajo, puesto que antes de Navidad se aprobaron ayudas por valor de 1.500 € más.

2. Fondo de 20 millones abierto a todos los sectores productivos afectados

Este fondo posibilitará líneas de ayudas a sectores especialmente afectados, como el comercio, las actividades culturales, el ocio infantil o el transporte, así como otras actividades afectadas por los cierres aprobados este 2021.

3. Exoneraciones fiscales durante el primer trimestre de 2021

Bonificación de las cuotas correspondientes al primer trimestre de 2021 de tasas como las de basuras y de la ocupación de la vía pública, por ejemplo. Con esta medida, se estima que el ahorro global llegará a más de 3,5 millones de euros.

4. Nuevas líneas de financiación

La nueva línea de créditos ISBA permitirá el acceso a una financiación de 100 millones para pymes y autónomos. Los de hostelería, turismo, actividades conexas y pequeño comercio, podrán acceder a los créditos sin aportar garantías personales, en el caso de las pymes, ni comprometer su patrimonio personal, en el caso de los autónomos.