El conflicto en torno a la creciente población de personas indigentes que habita el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas —principal puerta internacional de entrada a España, se está agravando. El aeropuerto capitalino se ha convertido en el hogar de más de 500 "sintecho", provocando problemas de seguridad y salubridad, como las plagas de chinches y piojos denunciadas por los propios trabajadores. El Defensor del Pueblo ha calificado la situación como "preocupante".

La Terminal 4 de Barajas acoge un campamento improvisado de personas sin hogar, que duermen incluso en ascensores y que, en ocasiones, protagonizan peleas, robos o escenas de sexo público que han llevado al cierre permanente de cuartos de baño. Las aerolíneas y el personal del Aeropuerto, a través de la Alternativa Sindical Aena/Enaire (AESA), han reclamado soluciones al gestor aeroportuario Aena y, ahora, al Defensor del Pueblo de España, Ángel Gabilondo.

Tal y como recoge el diario Público, desde AESA han hecho llegar a través de la página web del Defensor del Pueblo un escrito para solicitar su mediación entre Aena y el Ayuntamiento de Madrid para que busquen una solución conjunta. "Siguen responsabilizándose unos a otros", lamentan desde el sindicato, subrayando que los más afectados son las personas sin hogar a las que no se les está ayudando. En este documento, que también será entregado físicamente en la sede de la institución este mismo lunes, se invita a Gabilondo a visitar las instalaciones junto a ellos y, así, conocer el problema de primera mano.

Por su parte, el Defensor del Pueblo ha iniciado de oficio una investigación sobre cómo Aena gestiona esta situación en los diferentes aeropuertos afectados y cuáles son las medidas de coordinación con los departamentos de servicios sociales de los distintos ayuntamientos. Y es que si bien la población de indigentes en el Aeropuerto de Barajas es más numerosa, también se producen situaciones similares en Barcelona, Mallorca, Málaga, Gran Canaria o Tenerife, entre otros.