La isla de Ibiza deberá seguir los pasos de Mallorca y cerrará bares, cafeterías y restaurantes a partir del miércoles 13 y durante, al menos, 15 días, al pasar al nivel 4 de alerta sanitaria “reforzada” debido a la alta incidencia de coronavirus que aún se da entre la población ibicenca, a pesar de las restricciones que ya se aplican desde hace dos semanas en el archipiélago.

Los restaurantes que sirvan comida para llevar podrán seguir haciéndolo en la puerta del local, hasta las 22:00h, que es cuando comienza el toque de queda. Mientras, el reparto a domicilio estará permitido hasta las 0:00h.

Ante este nuevo cierre de la hostelería, los empresarios y patronales ya han mostrado su preocupación y volvieron a solicitar al Gobierno central ayudas directas para este tipo de negocios.

El sector lleva “diez meses reclamando unas ayudas que no llegan y que la Administración debe garantizar para que los ERTE no acaben en ERE”, ha remarcado Verónica Juan, presidenta del sector restauración en Pimeef (Federació de la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera), en declaraciones recogidas por el Periódico de Ibiza.

Además, la patronal ha recalcado que las ayudas deben llegar ya, “porque dentro de seis meses no servirán porque muchas empresas habrán tenido que cerrar”.