El sector de la restauración en Mallorca ha encendido las alarmas tras registrar una caída generalizada de ingresos de hasta el 20% durante el primer trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior.
Según datos aportados por Restauración CAEB, los descensos de ingresos rondan el 10% y alcanzan el 20% en ciertas zonas como Puerto de Pollença y Playa de Palma. Recalcan que hay excepciones en zonas específicas como Portixol o Plaza de España de Palma, que han logrado mantener, e incluso incrementar, su facturación respecto al mismo período del año anterior.
El presidente de Restauración CAEB, Juan Miguel Ferrer, subraya que estos resultados son un indicador de alarma económica. "La restauración es el primer termómetro económico de Mallorca y si en nuestro sector disminuye el gasto, inevitablemente afectará a toda la cadena económica local”, advierte. Cuando los turistas, visitantes y residentes, añade, “reducen su consumo en restaurantes y cafeterías, significa que también van a reducir sus gastos en el comercio, ocio y servicios y esto puede anticipar un efecto en cadena preocupante”, añade.
Contraste con las cifras récord
Desde el punto de vista de Ferrer, la bajada generalizada en el gasto medio por cliente, tanto nacional como extranjero, es especialmente llamativa en un momento en que Baleares bate récords en la llegada de turistas, con 1,3 millones de personas en los tres primeros meses del año (810.000 de ellos internacionales). "Tenemos más gente que gasta menos parece ser. Las calles pueden estar llenas, los cruceros llegando y los hoteles completos, pero lo que realmente importa es el nivel de gasto y lamentablemente está disminuyendo", puntualiza.
"Es necesario tomar conciencia de esta situación y poner en marcha medidas que permitan revertir esta tendencia. Mallorca no puede permitirse que uno de sus motores económicos más visibles empiece a disminuir su facturación, pues de este sector dependen miles y miles de puestos de trabajos y familias”, concluye Ferrer.