El Hotel Sai International, situado en el distrito de Ragayada (India), ha sido escenario de una doble tragedia. Dos viajeros rusos han muerto en sus instalaciones en apenas unos días, siendo el último de ellos Pavel Antov, un magnate que se encontraba en el puesto número 26 de las personas más ricas de Rusia. 

A pesar del alto poder adquisitivo del grupo de cuatro amigos, que disfrutaba de unas vacaciones por la India desde principios de diciembre, el Sai International no es un hotel especialmente exclusivo. Y es que los viajeros reservaron el paquete turístico 'India Tribal Tour', que incluía diferentes circuitos, excursiones y estancias, durante 14 noches y 15 días.

Sin embargo, en el mencionado hotel fallecieron dos de los integrantes del viaje. El primero de ellos, Vladímir Bidenov, lo hizo el día 22 de diciembre, de un ataque al corazón, según informó el jefe de policía regional. Dos días después, en Nochebuena, moría Antov, tras precipitarse desde la terraza del tercer piso del hotel, tal y como informa la revista Forbes

Las primeras investigaciones de las autoridades competentes señalan el suicidio como causa probable del suceso, posiblemente motivado por el funesto final de su compañero Bidenov. 

Putin y la sombra de la sospecha
 

Antov era el fundador de Vladímir Standard, un importante fabricante de productos cárnicos y embutidos, además de parlamentario en la región de Vladímir como representante de Rusia Unida, el partido político de Vladímir Putin, presidente del país soviético. 

Sin embargo, Antov fue protagonista de una polémica en su país debido a un supuesto mensaje telefónico enviado por él, que se filtró a la prensa nacional recientemente. En este escrito, el empresario habría criticado varias acciones militares rusas en territorio ucraniano.