La nueva Ley de Movilidad de Quintana Roo (Caribe mexicano) no ha conseguido frenar la oleada de agresiones entre taxistas y conductores de plataformas como Uber. Lejos de mitigar el problema, la norma parece que ha echado más leña al fuego, ya que no ha gustado a ninguno de los dos sectores con ataques a conductores y vehículos día tras día.

Una de las últimas agresiones ha tenido lugar este mismo jueves en Cancún. El ataque de varios taxistas a un vehículo, que luego resultó no formar parte del servicio de Uber, se produjo, no solo en plena zona turística, sino que los ocupantes de la furgoneta eran turistas israelíes.
 


Dos taxistas se aproximaron al vehículo y comenzaron a golpearlo con piedras y palos, a pesar de que sabían que los estaban grabando y ante los gritos de los viandantes: “¡No espanten al turismo!”. Ambos agresores han sido detenidos.

Ley de Movilidad
 

Los taxistas siguen agrediendo a conductores y vehículos de Uber y similares, mientras que los conductores de estas plataformas acusan a la administración de Quintana Roo de favoritismo hacia los sindicatos del taxi.

“Todo es una simulación. Un show”, ha asegurado un trabajador de Uber sobre la ley al diario Por Esto. El conductor se ha quejado de que a los conductores de las plataformas privadas se les exige muchos requisitos —seguridad, impuestos…—, “mientras que a los taxistas les dan prórroga para todo”.