Portugal ha decidido obviar las recomendaciones de la Unión Europea (UE) tras la salida del Reino Unido (Brexit) y facilitará la entrada de sus ciudadanos en sus fronteras. El país ibérico tratará a los turistas británicos como ciudadanos de la Unión, evitándoles controles físicos y colas en los aeropuertos.

Según detalla el diario británico Mirror, los viajeros británicos que posean el pasaporte electrónico podrán evitar controles físicos de pasaporte, ya que se les permitirá utilizar las puertas y tornos electrónicos como a cualquier otro turista procedente de la UE.

De esta manera, y según el citado medio, Portugal se convierte en el primer país que rechaza las recomendaciones de la UE, que considera al Reino Unido como un “tercer país” en su legislación. “Portugal claramente está liderando el camino al reconocer que tiene que procesar un gran número de visitantes británicos de la mejor manera posible, de lo contrario habría largas colas este verano", ha reconocido Paul Charles, director ejecutivo de la consultora de relaciones públicas especializada en viajes PC Agency.

Efecto dominó en Europa


"Creo que otros países de la UE seguirán esta medida; de ​​lo contrario, los viajeros británicos se enfrentarán a largas demoras al entrar en Francia, España, Grecia, Italia y otros países", ha señalado Charles, incidiendo en el hecho de que la medida de Portugal podría ser adoptada por otros países con gran afluencia de turismo británico.