Tras unas largas negociaciones, la Unión Europea (UE) y Reino Unido han cerrado un acuerdo para la salida de los británicos de la institución comunitaria. No obstante, dicho tratado se concentra en la relación comercial y de seguridad, mientras que a los principales aspectos que afectan al sector turístico se les aplicará un Brexit duro.

Los principales impactos que sufrirá la industria turística son los siguientes:

  • Los turistas británicos tendrán que someterse al control fronterizo y tendrán que viajar con pasaporte.
  • Se requerirán visados para estancias superiores a 90 días en un período de 180 días.
  • Los británicos no tendrán libertad para trabajar o estudiar en los países de la UE, algo que puede afectar a las empresas turísticas que dan servicios en destino.
  • Las aerolíneas que pertenezcan en un 51% o más a británicos no podrán seguir realizando vuelos domésticos entre destinos de la UE o conexiones con escala en Europa, pudiendo operar solo vuelos con origen o destino en Reino Unido.
  • Reino Unido no participará en la elaboración de normativa de aviación europea.

Se ha comunicado que si se seguirá cooperando en materia de seguridad, protección y gestión del tráfico aéreo.

Tal y como informa El Mundo, habrá que esperar para conocer los detalles del tratado de más de 500 páginas que aún tiene que ser ratificado tanto por el parlamento británico como por el europeo. Se da por hecho que el organismo comunitario no podrá reunirse antes de fin de año, por lo que se ha acordado que el tratado se aplicará de forma provisional hasta el 28 de febrero de 2021 para evitar el caos.