Los trabajadores estacionales son un recurso fundamental para los touroperadores de Reino Unido. Cada año, 25.000 jóvenes británicos son contratados para desarrollar en otros destinos europeos labores de recepción, cuidado de los niños, instructores deportivos, etc.

La importancia de estos empleados de temporada —ya sea de invierno o de verano— es tal que los TT. OO. quieren presionar a los diferentes gobiernos de la Unión Europea (UE) para que sigan permitiendo que jóvenes británicos se desplacen a otros países para trabajar de forma esporádica. Tal y como recoge Travelmole, quieren llegar a acuerdos con cada uno de los ejecutivos  locales para crear un programa de “movilidad laboral juvenil”.

Y es que con la consumación del Brexit, el pasado 31 de diciembre, los ciudadanos de Reino Unido han perdido su derecho automático a trabajar en los estados de la UE, es decir, pueden seguir siendo contratados, pero el proceso conllevará más trámites como la solicitud de visados de trabajo y de inmigración.

Diane Palumbo, portavoz de Seasonal Businesses in Travel (SBIT), destaca que los nuevos trámites burocráticos consumirán más tiempo. Asimismo, recalca que hay perfiles profesionales que no existen en los destinos y que encontrar personal con un inglés fluido es mucho más difícil, lo que hace que aumenten los costes.