El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) amplió el pasado jueves, 9 de abril, la prohibición de navegar a los cruceros, en aras de frenar la propagación del coronavirus

Según ha informado USA Today, la orden anterior, emitida el 14 de marzo, instaba a estas embarcaciones a no navegar, de forma voluntaria, durante 30 días. En esta ocasión, la prohibición solo se levantará si se retira la declaración de emergencia de salud pública, por parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos; si el CDC decide modificar o rescindir su decisión; o, en última instancia, pasados unos 100 días desde la emisión de la orden

Esto obliga a los cerca de 100 cruceros que se encuentran en el Atlántico, en el Pacífico o en el Golfo de México a permanecer inactivos durante al menos 100 días. Estas embarcaciones, a su vez, cuentan con alrededor de 80.000 tripulantes a bordo. A este respecto, desde el CDC señalaron que, en los últimos días, diferentes miembros de la tripulación o cruceristas han presentado síntomas similares a los de la gripe o han dado positivo en Covid-19 en, al menos, 10 de estas naves.

Por su parte, el director de comunicaciones estratégicas de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), Bari Golin-Blaugrund, expuso su preocupación por las consecuencias de esta orden, que afecta a un sector que ha sido "proactivo en su escalada de protocolos de salud y saneamiento". "Los cruceros no son ni la fuente ni la causa del virus ni de su propagación", enfatizó, a la vez que puso de relieve que EE.UU. podría perder 51.000 millones de dólares por esta medida. 

Lo cierto es que las diferentes líneas de cruceros han suspendido por motu proprio sus operaciones, debido a la pandemia. Así, la situación sanitaria ha ido dejando menos embarcaciones en el mar con pasajeros a bordo.