Las consecuencias del Brexit comienzan a notarse en los aeropuertos británicos. Varios viajeros del Aeropuerto de London-Heathrow, el más grande de Europa, se han quejado de las largas colas que se están generando en el control fronterizo y de documentos. Algunos pasajeros han declarado que la espera puede llegar a ser de hasta 7 horas.

Alicia, una pasajera de 26 años que no ha querido revelar su apellido, ha contado a la BBC que durante las 7 horas que estuvo en la cola vio cómo una madre tuvo que alimentar a su bebé en el suelo y se queja de que no hubiera ningún lugar para sentarse, ni siquiera para las personas mayores. “Es inhumano”, sentencia la joven. Camilla Tetley, también de 26 años, cuenta: "La cola parecía que no iba a acabar. Me sentí como si nos hubieran dejado tirados".



Por su parte, el sindicato de trabajadores del control fronterizo ha explicado que dicho departamento no cuenta con la dotación adecuada para hacer frente a las medidas para prevenir los contagios de coronavirus, por lo que se están provocando grandes retrasos. Lucy Moreton, secretaria general del sindicato, ha declarado que el personal del control fronterizo "está muy molesto". Según ha explicado Moreton, los empleados han estado recibiendo abusos verbales a medida que las colas se iban haciendo más largas.