Tal y como se venía adelantando en las últimas semanas, el Gobierno de Alemania ha decidido que impondrá a partir del 15 de octubre una cuarentena obligatoria de 5 días a aquellos pasajeros que lleguen desde una zona considerada de riesgo por coronavirus. Una vez pasados los 5 días, al pasajero se le realizará el test: si resulta negativo, puede terminar su cuarentena, si no, deberá completar los 14 días.

Lo cierto, es que en un principio se llegó a barajar que todos se sometiesen a un aislamiento de 14 días, pero finalmente el Gobierno alemán ha seguido las recomendaciones del prestigioso virólogo Christian Drosten de reducir la cuarentena. El científico considera que la mayoría de las personas ya no son contagiosas a partir de los 5 días de la aparición de los síntomas.

Según informa Trvl Counterla Asociación Alemana de Viajes (DRV), uno de los mayores grupos de presión en el sector turístico alemán, realizó la semana pasada una campaña en redes sociales en contra de esta nueva medida. Desde DRV temen que la persistencia de la cuarentena obligatoria dejará a la industria en “un segundo bloqueo”.

Desde la asociación apoyaban el mantenimiento del mismo sistema que se aplica hasta ahora por el que los que regresan de países con altos índices de contagio pueden presentar una prueba PCR hecha por una entidad certificada o someterse a una prueba gratuita en el aeropuerto, cuyo resultado se recibe 24 horas después.